La responsabilidad socio – ambiental ya no es vista como una elección sino como una necesidad, por lo cual, aplicar la Sostenibilidad en las empresas es indispensable. A medida que pasa el tiempo las barreras y exigencias empresariales aumentan, no es lo mismo ofrecer un producto/servicio ahora que hace 20 años, la cantidad de recursos naturales escasean progresivamente, por contaminación, desperdicio y consumo desmedido, impidiendo que haya una producción masiva y acelerada a largo plazo.
Pero ¿Qué es la sostenibilidad?
¿La sostenibilidad sólo contempla el cuidado del medio ambiente?
No, se cree que el concepto de sostenibilidad hace referencia únicamente a la protección del medio ambiente, pero se compone de 3 dimensiones: Ambiental, social y económica.
La sociedad no está excluida, todo lo contrario, su relación está estrechamente enlazada, si hay un impacto negativo sobre un recurso natural automáticamente la población se ve afectada.
Por ejemplo:
1. Si en una ciudad no hay agua ¿Cómo va a sobrevivir la población de esta ciudad?
2. Si hay una comunidad de pescadores donde su trabajo e ingresos provienen de la pesca y por algún acontecimiento las aguas se contaminan y los peces mueren ¿Cómo van a seguir trabajando? Este panorama aumentaría la pobreza y degradaría la calidad de vida de la comunidad al tener aguas contaminadas a su alrededor.
Por último ¿Por qué la economía se ve afectada?
El impacto dentro del mercado y de las finanzas de las compañías pueden ser favorables o perjudiciales, dependiendo del grado de responsabilidad que estas tengan y de la situación en sus entornos.
La escasez de los recursos naturales que sean indispensables para las compañías, donde se utilicen como materias primas, puede perjudicar notoriamente las finanzas de la empresa, ya que los costos se elevan o se imposibilita la fabricación y/o distribución del producto/servicio, además, los gastos que podrán incurrir las organizaciones por contaminación o incumplimiento de normas y leyes reducirán el margen de rentabilidad.
Sin embargo, la adopción de medidas de responsabilidad social empresarial y acciones adicionales, podrán generar ventajas competitivas frente a la competencia, reducir costos por eficiencias y gastos en impuestos, aumentar el reconocimiento y la elección de compra de consumidores, entre otros beneficios, que impactarán en un mejor margen de rentabilidad.
Finalmente, debemos recordar que la empresa es la que va a tener que adaptarse a las exigencias del entorno y no el entorno a las necesidades de la empresa.
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